Después de casi media vida en Reganosa, el grupo por el que fichó en 2001 como jefe de planificación y control de gestión y al que, ya como director general, guio hasta conquistar una dimensión internacional y dar el salto a las renovables de la mano de tecnologías como el hidrógeno verde, Emilio Bruquetas Serantes (Santiago, 1974), lleva ahora las riendas de Recursos de Galicia. Es la sociedad creada por la Xunta —con un 30% del capital— y 32 empresas gallegas para participar en el despliegue de nuevos proyectos de energía renovable y ligados a la minería garantizando que los beneficios repercutan en sus zonas de implantación.
¿Cuándo se materializará la primera inversión de Recursos de Galicia?
Nos gusta trabajar de una forma muy seria y discreta en los proyectos antes de anunciarlos. Pero, en los próximos dos meses, antes del verano, materializaremos nuestro primer acuerdo para entrar en proyectos de energía renovable.
¿Comenzarán por la eólica?
Aunque sin duda entraremos en iniciativas de eólica este año, también trabajamos en proyectos hidráulicos y de almacenamiento de energía y en otro tipo de renovables. Recursos de Galicia es una compañía abierta a todo tipo de tecnologías. Y en la comunidad, hay oportunidades para casi todas.
¿La paralización judicial que está sufriendo el eólico frena o ralentiza alguna de las inversiones previstas?
Recursos de Galicia es un proyecto que está hecho para perdurar en el tiempo. Es un proyecto de país y las paralizaciones que está sufriendo el sector nos afectan en el corto plazo. Creemos que es una muy mala noticia que parques que tienen una tramitación nacional frente a aquellos que la tienen autonómica estén teniendo distintos devenires judiciales, pero también creemos que es algo que se arreglará en el medio plazo. Con lo cual, más allá de que algunas iniciativas en las que estamos analizando entrar puedan sufrir ciertos retrasos, no vemos un impacto a largo plazo.
"En un futuro, esperamos que los gallegos, a título individual, puedan invertir en Recursos de Galicia. Ahora ya lo hacen a través del 30% de la Xunta"
¿El objetivo se mantiene en terminar el año con una cartera de 300 megavatios eólicos?
Sí. Estamos trabajando muy duro para conseguirlo.
En estos meses han contactado con las empresas promotoras. ¿El eólico se muestra receptivo ante la idea de abrir sus iniciativas a una sociedad con participación pública?
Es bastante habitual en Europa y en España. La participación pública en la sociedad no hace más que robustecerla, además de velar por el interés general. Es positivo que haya una participación pública en Recursos de Galicia, pero también lo es que estén representadas empresas que suponen el 14% del PIB autonómico y 21.000 empleos. El accionariado de Recursos de Galicia es uno de sus puntos fuertes. Obviamente, hay promotores que lo ven mejor que otros pero, en general, encontramos puntos de trabajo con prácticamente la totalidad.
La aventura arranca con 32 firmas socias de la utility. ¿Se sumarán más?
El accionariado está abierto. La idea es que sigan sumándose compañías. Haremos una nueva ampliación de capital, seguramente a final de año. En la parte privada, el accionariado debe ser lo más representativo posible de la sociedad gallega, de modo que está abierto a todas las empresas que quieran participar. Estamos recibiendo llamadas de interés de muchísimas y, en un futuro, esperamos que los gallegos, de manera individual, puedan apostar por ahorrar a través de Recursos de Galicia.
¿La intención es abrir el capital a la ciudadanía o facilitar la participación en algún proyecto concreto?
La idea es que se pueda invertir en Recursos de Galicia. En los proyectos concretos daremos entrada a las comunidades locales, a los ayuntamientos... Pero, a nivel del capital de la sociedad, se trata de que en un futuro los gallegos puedan invertir a título individual. Ya lo hacen hoy a través del 30% de la Xunta. Ya tienen una parte de la propiedad.
¿Cuándo será posible?
No tenemos una fecha determinada. La iniciativa debe tener un grado de madurez mayor y debe haber entrado ya en proyectos que den una solidez que permita que un ahorrador individual pueda entrar.
¿Habrá electricidad gratis o a precio reducido para los vecinos de las áreas donde recalen los proyectos?
Está previsto que Recursos de Galicia tenga una compañía comercializadora de energía. Y está contemplado que las personas en el entorno de los proyectos puedan beneficiarse de precios muy competitivos de la energía, más baratos.
"Intentaremos dejar la mayor huella industrial posible con los proyectos mineros"
Esta modalidad de utility es una fórmula extendida en Europa. ¿En el ámbito nacional son pioneros?
Recursos de Galicia es pionera en cómo ha constituido su accionariado privado a través de una manifestación de interés en la que todo empresario que quiso participar pudo hacerlo con dos condiciones. De un lado, que su centro de decisión estuviese en la comunidad y, de otro, que la fuente principal de sus ingresos no fuese el sector energético. Es muy relevante que hayamos conseguido este apoyo a la comunidad. Hay pocas sociedades que tengan el arraigo local de Recursos de Galicia. A partir de ahí, somos una sociedad anónima que trabajará con un objetivo muy claro de que los recursos naturales autóctonos repercutan en el territorio.
Hay grupos ecologistas que están llevando parques eólicos a los juzgados. ¿Habrá contactos con el sector para dar a conocer los planes de El consejero delegado de Recursos de Galicia, Emilio Bruquetas. la sociedad mixta?
Desde que empezamos nos hemos puesto en contacto con todos los actores principales de la sociedad gallega: partidos, sindicatos y también con todas las asociaciones ecologistas que tienen algo que decir en Galicia para explicarles nuestro proyecto. Espero seguir avanzando.
¿La participación de la Xunta en la utility facilitará el acceso a instrumentos financieros o ayudas que active la administración?
Los proyectos estarán sometidos al mismo régimen que cualquier otro proyecto de cualquier promotor. La diferencia es que la participación de Recursos de Galicia asegurará, de una manera distinta en cada tipo de iniciativa, que la repercusión de los beneficios en el territorio sea la máxima posible a través de diferentes herramientas. Se entrará en proyectos mineros. Europa está legislando, pues se está viendo la necesidad de tener fuentes endógenas de materiales críticos para la transición digital y energética. Hay una ley a nivel europeo que lo dice y, en Galicia, hay una riqueza mineral importante para materiales clave para producir cables eléctricos, superconductores o baterías. En este tipo de proyectos, las estrategias de repercusión en el territorio serán diferentes que con los eólicos. Intentaremos dejar la mayor huella industrial posible.
¿Algún mineral crítico está centrando su interés?
En Galicia, hay proyectos de cobre, litio, tántalo, niobio... Al igual que hemos hecho con todos los promotores de proyectos de energía renovable, la minería no ha sido una excepción. Hemos contactado con los principales promotores de todos los proyectos mineros. Estamos trabajando con ellos y viendo si hay alguna iniciativa que cumple los estándares desde el punto de vista de repercusión social para participar y, obviamente, siempre cumpliendo los más altos estándares ambientales y de operación.
¿La sociedad participará en algún proyecto desde cero?
Es una compañía flexible. Podemos trabajar en proyectos desde cero —que pensemos nosotros directamente—, en los que ya están con una tramitación avanzada y podemos comprar proyectos de compañías que rotan activos y que, normalmente, se los venderían a un fondo de inversión. Recursos de Galicia estará ahí para comprar ese tipo de activos y aplicar su política de beneficios en el territorio. Podemos trabajar y participar en todo el ciclo de vida de una iniciativa.
Emprenden el camino con un capital inicial de 15 millones y el objetivo es llegar a 2027 con 100 millones. Parece poco para proyectos tan intensivos en inversión...
Recursos de Galicia se creó de tal manera que el limitante nunca sea el capital. Estos 100 millones son un mensaje claro de que hay una solidez financiera fuerte detrás y una apuesta clara y comprometida de todos los accionistas por el proyecto, pero no es el límite máximo. Es una compañía en la que la parte privada del capital está abierta y, si necesitásemos más, haríamos una nueva llamada e introduciríamos más recursos con más accionistas. Nuestro trabajo, ahora, es empezar a entrar en esos proyectos y ver si esos 100 millones bastan. No obstante, para el objetivo que tenemos de estar en 1 GW renovable en 2027, 100 millones son suficientes.
¿Invertir en algún proyecto de eólica marina entra en los planes?
La eólica marina da para un debate sosegado. Debemos desterrar la idea de que Galicia tiene suficiente energía renovable y que construimos instalaciones para producir energía para otros. Si vemos una Galicia descarbonizada en 2050 hay que tener en cuenta que el 70% de la energía que consumimos es importada y fósil. Tenemos un camino muy muy largo y el viento en el mar es un recurso de primer orden. Si pensamos que tenemos que sustituir ese 70% de energía primaria de combustibles fósiles por renovables, la eólica offshore es una necesidad. A partir de ahí, Recursos de Galicia quiere participar en todos los proyectos de generación necesarios para ese 2050 descarbonizado. Tenemos el corazón en Galicia, los pies en 2024 y vista a 2050.
¿Cómo se decidió a dar el salto del gas natural a las renovables?
Estuve muchos años en una compañía que nació para construir una infraestructura de gas natural, pero el grupo que dejé ya no solo se dedicaba a eso. Ya había dado el salto y está trabajando en muchos proyectos de renovables en el mundo. Así que para mí es algo bastante natural. Es un cambio que ya había dado profesionalmente en Reganosa. Empezar un proyecto de país como este, que viene a descarbonizar la economía, a conseguir una mayor autonomía energética, a mejorar los precios y la competitividad y a procurar que esa mejora repercuta de verdad en la sociedad es una oportunidad muy desafiante pero que también me apasiona.
