La Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) incorpora a sus filas a un peso pesado: el catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona y presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Antón Costas, (Vigo, 1949). La institución —que tiene entre sus cometidos promover la ciencia y la tecnología y su influencia a nivel social— suma así a "un economista transformador y referente en España", en palabras del presidente de la Ragc, Juan Manuel Lema Rodicio, que encabezó el acto celebrado este lunes en el Pazo de San Roque, en Compostela.
En su discurso, el vigués de Matamá —que inició su carrera laboral con 14 años como aprendiz en los astilleros Freire— incidió en tres ideas. De un lado, señaló la necesidad de "construir un nuevo contrato social que dé respuesta a la frustración, el resentimiento y la incertidumbre" que percibe en las filas de "las clases media y trabajadora". ¿Cuáles serían sus fundamentos? A juicio del experto, debe "focalizarse en devolver la dignidad y reconocimiento al trabajo y en la creación de buenos empleos". La clave, recalcó, es que la hoja de ruta permita "fomentar el dinamismo económico" y, al mismo tiempo, "una sociedad justa". En su disertación, el que fuera presidente del Cercle d’Economia de Barcelona advirtió que el riesgo de fallar en este campo es "repetir los errores de los años 20 y 30" del siglo XX.
La segunda reflexión a la que aludió es el cambio en "la naturaleza de los problemas económicos". En el escenario actual, no se trata solo de perseguir el crecimiento, sino que toca hacer "una combinación adecuada" entre objetivos "en conflicto". Como ejemplo puso avanzar en la agenda de la descarbonización, al tiempo que se vela por la seguridad alimentaria y se mantiene la actividad económica. "No es una decisión tecnocrática que va de arriba abajo y que puedan adoptar los gobiernos con ayuda de los expertos, es una decisión social que ha de ir de abajo hacia arriba y que requiere diálogo, negociación y acuerdo", reflexionó. Para lograrlo, la base es contar con una sociedad "informada", que distinga "una política pragmática de una ideológica o populista".
El economista sostiene que "estos tiempos de resentimiento y frustración favorecen la construcción de un nuevo contrato social"
Para dotar de contenido al contrato social que reivindica, Costas incide en tres ingredientes: "los buenos empleos, la productividad y la erradicación de la pobreza infantil".
A su entender, el foco "exclusivo en el bienestar de los consumidores" ha llevado a "olvidar la importancia del empleo y la producción nacional" para dar cohesión a la sociedad y consolidar el crecimiento. Costas considera que el hecho de que las políticas industriales cobren fuerza puede resultar de ayuda para que el empleo deje de ser "un punto ciego de la economía".
HUELLA. Ante académicos y diversas personalidades, Lema destacó la "huella importante" que dejan las ideas "innovadoras" y la capacidad de Costas para "fomentar el diálogo y el consenso". El presidente de la RAGC loó su papel de defensor "incansable" de las políticas en pro de la igualdad de oportunidades y la justicia social, además de sus críticas a las prácticas económicas "que perpetúan la desigualdad y la exclusión" y su defensa de Galicia.
El discurso de Antón Costas fue contestado por el académico y catedrático de Hacienda Pública de la USC, Alberto Gago, que destacó la labor del economista como consultor y asesor de gobiernos y parlamentos, además de su faceta como divulgador y columnista.
