Hace seis años ya que Kids&Us se instaló en Lugo con la misión de que cualquier niño pudiera aprender inglés con una metodología diferencial e innovadora que respetara al máximo el proceso natural de adquisición de una lengua. En la actualidad, más de 450 alumnos aprenden inglés en sus aulas, de una forma divertida y sacando provecho a cada minuto.
Incluso durante un curso tan convulso como el que estamos viviendo, en Kids&Us se han adaptado para dar, si cabe, un servicio más personalizado e individual para cada familia, trabajando con escenarios presenciales, semipresenciales y online, creando contenidos exclusivos y digitalizando su metodología para que ningún niño se quede sin aprender inglés por esta situación.
La realidad es que el curso ha transcurrido sin sobresaltos y, como consecuencia de la buena acogida que ha existido por parte de los niños, la familia Kids&Us sigue creciendo en Lugo. Tanto es así que en septiembre se mudarán a un local más grande. Será una escuela a la que apetezca ir y quedarse, con colores suaves y luminosos inspirados en la naturaleza, con espacios diferenciados para los más pequeños y los que ya no lo son tanto. Se encontrarán a partir de junio en la calle Cántigas e Frores 33, en las proximidades de la Praza de Augas Férreas.
¿Y cual es la clave del éxito? Sin ninguna duda, su metodología. Su objetivo es que niños y niñas pierdan el miedo a comunicarse en inglés. Las clases están enfocadas a hablar inglés en el aula, por lo que los más pequeños lo ven como algo natural
El método de enseñanza de Kids&Us se basa en la naturalidad y la espontaneidad, imitando la adquisición de la lengua materna, de ahí que sigan el orden natural de aprendizaje: escuchar, entender, hablar y finalmente leer y escribir. Es muy importante tener en cuenta que su metodología tiene continuidad hasta los 18 años. Desde el primer momento todo está pautado y relacionado curso tras curso para que los conocimientos se integren.
El aprendizaje se produce a través del juego y del momento vital de los alumnos, por ello se enseña el inglés mediante historias en función de la edad. (A los dos años juegan con muñecos, pañales, peluches… A los seis hablan de dientes que se caen, etc.).
¿Desde que el niño cumple un año? Os preguntaréis. La respuesta es un rotundo sí. El momento idóneo para aprender una lengua es durante los primeros años de vida, cuando comúnmente se comenta que los niños son como esponjas, porque realmente esto es así. Durante este tiempo es cuando el cerebro es más plástico y está más receptivo para incorporar nuevos aprendizajes y acomodarlos a largo plazo, de forma que cuando crezcan no tengan que seguir estudiando inglés, sino que ya lo llevarán consigo para siempre.
Suena bien, ¿verdad? Ya han abierto inscripciones para el curso que viene. Podéis llamar para informaros al 982.25.37.47. Están deseando conoceros!
