Hoy comienza la primera fase de la operación salida de Semana Santa y, como es habitual, se esperan miles de desplazamientos en coche y también de visitas a las estaciones de servicio para repostar antes o durante los trayectos. Los conductores comprobarán que los precios de los carburantes no dan tregua sino todo lo contrario: han experimentado una ligera subida a las puertas de estas vacaciones de Pascua. En la última semana, llenar un depósito medio de 55 litros se ha encarecido en torno a un euro en Galicia. No es mucho, pero todo suma.
El litro de diésel se paga a 1,558 euros de media. A ese precio, un tanque completo con esa capacidad sale por cerca de 86 euros. La misma operación pero con gasolina de 95 octanos supone el desembolso de 90 euros, pues el litro cotiza a 1,635 euros de media, según se desprende de los datos que más de 700 estaciones de servicio de la comunidad remiten al Ministerio para la Transición Ecológica.
Los combustibles siguen lejos de los precios que marcaban antes de la escalada propiciada por el estallido de la guerra en Ucrania, que abocó al Gobierno a lanzar una bonificación de 20 céntimos por litro durante varios meses para amortiguar el golpe al bolsillo del consumidor. El descuento estuvo activo con carácter universal entre abril y diciembre de 2022. Sin esa rebaja, los carburantes rondaban los 2 euros el litro e incluso los superaron por momentos.
El escenario era, y es, muy diferente al de 2021, cuando en el pistoletazo de salida a la Semana Santa se dispensaban a entre 1,2 y 1,3 euros. Y, si vamos más atrás, al año de detonación de la pandemia, la brecha con el escenario actual es todavía mayor, pues el litro poco pasaba del euro. Los conductores siguen preguntándose si volverán esos niveles en algún momento.
Con respecto al inicio de la Semana Santa de 2023, los precios medios en Galicia son prácticamente iguales. De hecho, el litro de diésel se dispensa al mismo importe, los 1,558 euros. La gasolina está algo más barata, pero es casi imperceptible la diferencia.
Según datos de la patronal de fabricantes Anfac, en España circulaban el año pasado algo más de 14 millones de turismos diésel y cerca de 10,3 millones a gasolina. A mucha distancia estaban los híbridos enchufables, con cerca de 195.500 unidades. Los que no tienen que preocuparse por el precio de la gasolina son los propietarios de los 43.640 coches eléctricos que formaban parte del parque.
DIFERENCIAS. Para quienes conducen vehículos con motorización convencional, elegir los surtidores más económicos para repostar les permitirá ahorrarse un dinero. En los últimos días, el diésel más barato estaba en Vigo, en la estación ‘low cost’ Galea del barrio de Coia, a 1,335 euros. El más caro lo dispensaba a 1,685 euros Cepsa en la autovía A-6 en O Corgo.
En lo que respecta a la gasolina, la mejor opción también la ofrece Galea en Vigo, con el litro a 1,409 euros. En la ciudad olívica están también los surtidores más costosos — 1,765 euros— en un establecimiento de Repsol.
